¿República Dominicana necesita un presidente como Najib Bukele?

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Editorial.- El pasado domingo fueron celebradas las elecciones presidenciales de la República del Salvador, en estas Najib Bukele, quien concluía un mandato presidencial histórico para ese país, buscaba seguir haciendo historia al buscar concretizar su reelección. Este inusual personaje latinoamericano, a quien podemos llamar el padre del Socialismo moderno, ganó las elecciones de su nación con el 85% de los votos.

 Después de una victoria arrolladora, el pueblo salvadoreño se lanzó a las calles con alegría efervescente, ya que estos entienden que Bukele seguirá brindándoles bienestar, seguridad y garantía en sus inversiones a los salvadoreños ausentes, muchos de los cuales salieron de su querida patria asustados por la incesante violencia de las pandillas.

Viendo el escenario electoral de El Salvador, nos surge la siguiente cuestión: ¿Necesita la República Dominicana un Bukele? O mas allá, ¿Cuál de los candidatos a presidir el país en las elecciones de 2024 podría convertirse en el líder histórico dominicano?

 El año 2024 tiene a nuestra nación inmersa en un proceso electoral muy enardecido, donde los partidos mayoritarios y sus dirigentes luchan como espartanos, unos para mantenerse en el castillo, otros para conquistar el castillo perdido en antaño y poder instalar su imperio, bueno para unos y malo para los contrarios del reino establecido.

 Pero bien, vamos a responder desde nuestro punto de vista y de la manera más imparcial y objetiva posible las preguntas expuestas más arriba, con la salvedad de que trataré de dejar mi predisposición por algunos candidatos presidenciales, que creo que podrán notar más adelante.

Para responder a la primera pregunta, la sociedad dominicana, que está empapada del proceso que vivió El Salvador en los últimos años, apetece poder contar con las decisiones estrictas y sabias de una persona que pueda combatir los males que les afectan (que son de conocimiento público), como Najib Bukele.

Reconociendo la segunda pregunta, los candidatos que se enfrentan en la contienda electoral para convertirse en un mandatario con cualidades parecidas a las del presidente salvadoreño, veremos que a algunos se les tornaría difícil y a otro imposible.

Luis Abinader, actual presidente y quien busca reelegirse en el mismo puesto, está hasta el momento encabezando todas las mayorías de las encuestas de preferencia electoral. Tiene algunas cualidades para poder convertirse en un gobernante referente de la República Dominicana, y sus compañeros de partido se sentirán alegres con este enunciado, pero lo que sí notamos en él es que responde a algunas demandas que hace el pueblo. Además, este candidato ha destituido a funcionarios de su gobierno que han sido expuestos por escándalos en las instituciones que dirigían.

Leonel Fernández, quien en su momento pudo convertirse en más que un Bukele, esto porque en su primer mandato de 1996, este año estuvo lleno de avances para la humanidad. Transformaciones científicas, tecnológicas y sociales, especialmente en países en vía de desarrollo. Los cuatro mandatos ocupados por Fernández poseyeron escenarios similares. Por tal razón, creemos que este personaje desaprovechó su tiempo para convertirse en el referente latinoamericano.

 Por otro lado, y no menos importante, tenemos al candidato Abel Martínez, quien por primera vez compite en la carrera presidencial. Fue diputado de la República y alcalde de la provincia de Santiago, y podría tener cualidades para ser un referente político, pero con una herencia política maldita que, por el momento, no lo deja desarrollarse a plenitud. Sus intervenciones en la campaña política no han sido excepcionales.

La República Dominicana necesita con carácter de urgencia, que unos de nuestros lideres políticos neoliberales, progresistas, o socialista se convierta en Bukele, para poder hacer las verdaderas transformaciones sociales. Nuestra querida patria, esa que ha intentado salir del coma inducido por la corrupción que prevalece en nuestra sociedad.

Está necesitando un líder como el presidente de la hermana Republica del Salvador, quien se puso los pantalones y se apretó fuerte la corre, con el objetivo de combatir la delincuencia, la corrupción y luchas por la desigualdad social que reinaba en su país.

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