¿Sabías que… las ardillas pueden brillar de color rosa y los tiburones de verde neón?

Aunque suene a ciencia ficción, es totalmente real: muchos animales tienen la capacidad de brillar bajo luz ultravioleta (UV), un fenómeno conocido como fotoluminiscencia. Desde las ardillas voladoras que se iluminan con tonos rosados hasta escorpiones que brillan en azul, tiburones que resplandecen en verde y tortugas marinas que parecen decoraciones navideñas vivientes, la naturaleza guarda secretos visuales que solo se revelan con luz UV.
Este asombroso efecto, que incluye variantes como la fluorescencia y la fosforescencia, ocurre cuando los organismos absorben la luz ultravioleta y la reemiten en longitudes de onda visibles. Lo más sorprendente es que se trata de un fenómeno mucho más común de lo que antes se pensaba.
Recientes investigaciones han revelado que más del 90 % de las especies de ranas, serpientes y aves estudiadas muestran algún tipo de coloración UV. Incluso el 95 % de los mamíferos analizados tienen pelaje fotoluminiscente, según un estudio publicado en Australian Journal of Zoology (2023). “Prácticamente todos los animales que veía por la noche brillaban”, afirma la zoóloga Linda Reinhold, autora del estudio.
¿Pero para qué sirve este brillo? Aunque aún se desconoce su propósito exacto, algunas pistas apuntan a la reproducción y la protección. Algunas aves, por ejemplo, usan el color UV para atraer pareja, mientras que otras especies podrían camuflarse entre plantas que también reflejan luz ultravioleta, evitando así a sus depredadores.
Un ejemplo llamativo son las serpientes. Mientras que las de hábitats abiertos, como las de la pradera, casi no presentan brillo UV, sus parientes tropicales de los árboles sí. Esto sugiere que el entorno y la presión de los depredadores podrían influir en su capacidad de brillar o no.
Así que, la próxima vez que mires a un animal en la oscuridad… podrías estar frente a una criatura resplandeciente que esconde un espectáculo secreto bajo la luz ultravioleta.