Irán lanza misiles contra bases de EE.UU. en Oriente Medio en represalia por ataque a instalaciones nucleares
Internacionales.- Irán lanzó este lunes una ofensiva con misiles contra bases militares estadounidenses en Qatar e Irak, en respuesta directa al ataque que el sábado llevó a cabo Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes.
Medios estatales iraníes calificaron la operación como una respuesta “poderosa y victoriosa”, en tanto que la Guardia Revolucionaria aseguró en un comunicado que “Irán no dejará sin respuesta ningún ataque a su integridad territorial, soberanía y seguridad nacional bajo ninguna circunstancia”.
El ataque incluyó una andanada de misiles contra la base aérea de Al Udeid, en Qatar, una de las instalaciones más estratégicas de EE.UU. en la región. Según las autoridades qataríes, no se registraron víctimas ni heridos gracias a la evacuación previa del personal militar. Un portavoz del Ministerio de Exteriores aseguró que los sistemas de defensa aérea interceptaron con éxito los misiles lanzados por Irán, aunque denunció la acción como “una flagrante violación de la soberanía de Qatar, el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas”. Doha advirtió que se reserva el derecho de responder “de manera equivalente”.
Mientras tanto, en Baréin, las autoridades activaron las sirenas de alerta y pidieron a la población trasladarse a refugios ante la amenaza de un posible ataque aéreo.
Desde Washington, la Casa Blanca confirmó que el presidente Donald Trump se encuentra reunido en la Sala de Crisis con el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, evaluando la situación y las posibles respuestas del gobierno estadounidense.
El ataque iraní constituye la primera represalia directa contra intereses militares de Estados Unidos tras la ofensiva lanzada por Washington contra sus instalaciones nucleares el fin de semana. Según el Council on Foreign Relations, EE.UU. mantiene presencia militar en al menos 19 puntos estratégicos en Medio Oriente, lo que incrementa el riesgo de una escalada bélica regional.
Expertos internacionales advierten que este nuevo episodio eleva significativamente la tensión en el Golfo Pérsico y podría tener consecuencias imprevisibles para la estabilidad geopolítica global.
